Los campesinos guerrerenses dicen NO a la construcción de la Presa La Parota
El gobernador de “izquierda”, quien apoya dicho proyecto federal, guarda silencio.
Diario del Pueblo, Guerrero, Méx.- Desde tierras donde hay que ponerle huevos al desayuno para tener el valor de escribir la neta de lo que sucede en una entidad sumida en la pobreza y el engaño, donde el despertar del sueño kafkiano del PRD de que un empresario podría gobernar con sentido social desalienta pero define, se lanza una botella al mar de la red, en cuyos mensajes la voz de los sin voz pide ser escuchada, rescata de la isla desierta en la que el cerco informativo la tiene relegada, pero que Palabra al viento ha estado botando por el ciberespacio, y a partir de hoy, diario del pueblo, se suma en esta tarea. Pedro Valladares González, autor de la columna Botella al Mar, la cual también es publicada en un diario regional de Iguala, Guerrero, nos escribe en esta ocasión sobre la lucha de los campesinos guerrerenses en contra de la construcción de la presa La Parota. Con su participación contaremos con la opinión oportuna y objetiva de lo que sucede en Guerrero. Pedro ¡Bienvenido seas a Diario del Pueblo, Agencia de Noticias Independiente!
BOTELLA AL MAR
Por Pablo Valladares González
Ni dudar que la información es poder y que éste la controla. Esto quedó muy claro este domingo 12 cuando los asistentes a la reunión con la CFE, celebrada allá en Aguacaliente, en nuestro estado de Guerrero, fueron informados de viva voz de los alcances del proyecto de la presa La Parota. Si esto hubiera hecho el gobierno federal desde un principio, se habrían ahorrado cuatro años desgastantes para ambas partes, en los que ha habido hasta muertos, pasando por la división de la población. Pero además, en el seno de la sociedad guerrerense, no sólo en Acapulco, hay dos tendencias claras, una a favor de la presa y otra en contra. Y aunque el rechazo fue rotundo y esto se acaba hasta que se acaba, como opositor a ese proyecto voy a señalar algunos “pequeños” inconvenientes.
La finalidad de la presa es generar electricidad, así lo han dicho. Pero los expertos señalan que la producción de energía en el país, es 48% superior a la demanda (a nivel internacional se considera un 27% como aceptable). Guerrero se ubica en lo que llaman Área de Control Oriental, donde la capacidad es de 103.8%, muy por arriba de la media nacional. El “factor de planta” de esta hidroeléctrica será de 19%, cuando en Brasil, Canadá y Noruega, por ejemplo, es hasta de 46%. Se dice, también, que de esta presa se surtirá agua para Acapulco, pero eso es una mentira. Cortina abajo, se construirá un embalse de menor capacidad para desfogue y será de ese lugar de donde se envíe agua al puerto. Entonces, no hay necesidad de La Parota, no por lo menos, bajo ese argumento. Ya diversos estudiosos del tema han señalado que, en todo caso, lo que se puede hacer es construir embalses menores que no afectarán a ningún poblado.
El vaso de la presa será más grande que la bahía de Acapulco, inundará más de 17000 hectáreas y tardará más de dos años en llenarse ¿Qué va a pasar con el río cortina abajo? Dejará de ser río y se convertirá en un cauce seco. Además, antes de llegar al mar, el río tiene un brazo secundario que desemboca en la laguna de Tres Palos. Al quitarle este aporte de agua, es posible que el agua de la laguna no rompa la barra que la separa del mar afectando así, a las especies que se refugian en la laguna para reproducirse. Ello traerá consecuencias para la economía de los habitantes del lugar, mayormente dedicados a la pesca. Además, durante todo ese tiempo, es seguro que los pozos de donde se surte una parte del agua para el puerto, se verán afectados ¿Qué piensan hacer para darle agua suficiente a Acapulco durante ese tiempo?
Todavía más, serán desplazados 25000 personas y afectadas otras 75000 cortina abajo. Las indemnizaciones que piensan pagar seguramente las darán a los descendientes de los habitantes actuales, puesto que hay lugares aquí en Guerrero donde a 30 años apenas están pagando y eso a base de presiones. A muchos puede parecernos fuera de lugar pero la gente se arraiga a su tierra, a su espacio. Tiene ahí a sus muertos, tiene ahí, como se dice, “enterrado el ombligo”. Aunque no lo podamos o queramos entender. Se dice que la presa traerá beneficios, progreso y quién sabe cuántas cosas más ¿Alguien puede enumerar los beneficios que trajeron a los desplazados las presas El Caracol, El Infiernillo y La Villita, por citar sólo las más grandes de Guerrero?
Y tan no le importa al gobierno la suerte de los desplazados, que ya el “gobierno de izquierda” que tenemos en Guerrero, presentó un proyecto para construir una marina, villas de descanso, etc., para desarrollar la zona. Y no ha dicho ni pío sobre la suerte de los habitantes de esa área, que votaron, mayoritariamente, porque Guerrero fuera mejor. Pueden argumentar que no es un proyecto estatal sino federal y no les corresponde solucionar los problemas que está originando más los que va a crear. Pero eso sí, a cada rato se presume como un proyecto estratégico del gobierno estatal.
Los que defienden este proyecto, bien harían en leer un informe de la Comisión Mundial de Represas (WCD por sus siglas en inglés), titulado Represas y Desarrollo: Un Nuevo Marco para la Toma de Decisiones. Hasta la próxima.
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