Condena la federación Internacional de Periodistas agresiones y amenazas a comunicadores en Oaxaca

Comunicadores de América Latina participaron en un seminario sobre sindicalismo para periodistas impartido por la Federación Internacional de Peridistas y el Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (México.


La Federación Internacional de Periodistas (FIP) condenó enérgicamente las agresiones y amenazas de que son objeto los comunicadores en la realización de su labor periodística, como ocurrió recientemente en Atenco y Texcoco, municipios del Estado de México y actualmente está sucediendo en Oaxaca, porque señaló “No puede haber libertad de prensa, si los periodistas ejercen su profesión en un entorno de corrupción, pobreza o temor”.

Lo anterior fue una de las conclusiones del seminario sobre sindicalismo para periodistas de América Latina celebrado los dias 19, 20 y 21 de octubre, en la Ciudad de México bajo los auspicios de la citada federación y con el apoyo del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa de México.

Luego de conocer los testimonios de periodistas oaxaqueños quienes han sido objeto de agresiones y amenazas por parte del gobierno de Ulises Ruiz, los participantes del curso taller acordaron firmar un comunicado al gobierno federal y estatal, al Congreso de la Unión, a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y a la dirección colectiva de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, solicitando que cese el hostigamiento al ejercicio periodístico y se otorguen las garantías necesarias para que se respete la integridad física de los comunicadores que cubren la información del conflicto en dicha región.

La libertad de expresión, señalaron, es uno de los derechos fundamentales del ser humano, que tiene como medio para su concreción a los periodistas, pero la antidemocracia, los gobiernos autoritarios, los conflictos sociales, provocan que se rompa el tejido social y que los valores y principios democráticos se pierdan.

Por ello, concluyeron, en Oaxaca, la ingobernabilidad en que está sumida, ha permitido que no se respete el ejercicio periodístico poniendo en riesgo la vida de los comunicadores que cubren la información de la lucha que esta llevando a cabo la Asamblea Popular del Pueblo Oaxaca (APPO), por la destitución del gobernador Ulises Ruiz.