LIMOSNAS PARA EL MAGISTERIO: EL NUEVO PLAN GORDILLO

Ricardo Melgar
LA NOTA.
El Sindicato Nacional de trabajadores de la Educación (SNTE) y la Secretaría de la Educación Pública (SEP); mediante sus titulares y dirigente, Elba Esther Gordillo y Josefina Vázquez Mota respectivamente, acordaron un nuevo paquete de beneficios para los trabajadores del sector magisterial.
Así lo anunciaron las dependencias, afirmando, que entre estas conveniencias vendrá la implementación del 4.8 de incremento al salario directo, así como un quince por ciento para la compensación provisional compactable, además de la creación de 1,400 plazas de docentes en los niveles de primaria y secundaria.
La dependencia informa que tales medidas se toman en base al “compromiso de mejorar la educación hasta lograr la excelencia”.
De igual manera, fueron destinados cien millones de pesos para el incremento de fideicomisosos de los programas de Tecnología Educativas y de Información, así como otros cien millones al Fideicomiso del Programa Especial de Financiamiento a la Vivienda de los Trabajadores, y en beneficio de maestros y estudiantes, 3,762 millones para la mejora de infraestructuras en escuelas.
Todo en respuesta a la atención y beneficio del ramo magisterial.
LO QUE ESTÁ PASANDO.
Lo que en la realidad pasa, y que no nos dicen, tiene varias vertientes:
Miguel Ángel Yúnes abrió la boca desmasiado grande amenazando a los trabajadores del estado en el sentido de que tendrán problemas laborales en caso de que presenten amparos en contra de la maldita ley ISSSTE Ahora, la profesora Elba Esther Gordillo debe tapar los graves errores estratégicos de su subordinado.
Yúnes “la regó”. Tomó atribuciones, lejos de las indicaciones de su patrona; y ahora la patrona debe arreglar los problemas prometiendo limosnas que en nada benefician a los profesores y personal docente, pero que, bien maquilladas, se vislumbran prometedoras para aquellos que están en vías o ya promovieron sus juicios de amparo.
Por otra parte, esta acción precipitada, se deriva del miedo que tiene Elba Esther Gordillo a que el escándalo de un paro nacional y una posible coalición sindical cada vez adquiera dimensiones más grandes, amén de que existan miles de juicios de amparos promovidos en contra de la ley ISSSTE que puedan captar la atención de los medios.
Gordillo sabe que la ley no será inamovible y también sabe que los beneficios multimillonarios del plan que presentó al gobierno federal, que después avalarían las bancadas PAN-PRI en la Cámara y que conllevó al pactó con los banqueros seguirá, y se llevará a cabo.
Sabe la profesora que el “jineteo” del dinero por parte de los bancos hacia el producto de los trabajadores no quedará afectado.
¿Entonces qué teme?
Teme a los medios. Teme a que el escándalo le reste poder y posicionamiento en los planes que vienen a futuro. Teme perder su lugar privilegiado para colocar a sus esbirros. Teme la debilidad política que fortalezca a sus enemigos.
Por ello, ante la gritería histérica y precipitada del aficionado al Solymar Yúnes, la profesora contacta a la empleada de la SEP y pacta una limosna al magisterio. Porque son las consecuencias mediáticas su única debilidad…porque se entiende que esta asquerosa y rastrera ley ISSSTE es solo el inicio.